Los bujes que no son de Shimano normalmente llevan rodamientos sellados y no es necesario hacerles mantenimiento, sólo cambiar los rodamientos cuando se estropeen. Sin embargo, según Shimano, su sistema es mejor pues aguanta fuerzas de torsión en todos los sentidos y los rodamientos sellados sólo aguantan en vertical. Cuando notes que la rueda esté un poco frenada, hace ruidos o una ligera vibración que denote que hay una bola del rodamiento rota, toca hacer revisión y engrase del buje.
Los pasos son los siguientes:
- Quitamos el disco con la llave correspondiente, que es la misma que la del cassette.
- Por la parte contraria a la del disco, con la llave de conos y una fija del 17, desenroscamos hacia la izquierda la contratuerca, y luego la tuerca.
- Sacamos el eje por la parte del disco, con cuidado de no perder ninguna bola.
- Nos ayudamos de unas pinzas para ir sacando las bolas de las dos caras del buje. En este caso, 10 bolas a cada lado.
- Limpiamos bien con toallitas húmedas, y ayudándonos con un palillo, la grasa vieja, tanto del interior del buje como del eje y de las bolas.
- Una vez limpio, ponemos grasa nueva, si puede ser grasa con teflón.
- En el cono del eje también ponemos grasa.
- Introducimos las bolas con ayuda de las pinzas. Se quedarán sujetas gracias a la grasa.
- Introducimos el eje desde la parte del disco, con cuidado de que no se caiga ninguna bola.
- Ponemos la rosca interior, que realmente es el cono, engrasándolo previamente. Lo enroscamos con la mano hasta que esté apretado y luego colocamos la contratuerca. Debemos jugar con el cono y la contratuerca para que quede bien apretado, pero a la vez que gire libremente la rueda sobre el eje. Si nos pasamos, quedará frenada.
Colocamos nuevamente el disco de freno y ya tenemos hecho el mantenimiento del buje Shimano, que son los que llevan el sistema de conos. Cada cierto tiempo hay que hacerles este mantenimiento, no esperes a que el único remedio sea cambiarlo.