54,0 km | 977 m |
4:38 | 68 |
Que digo yo que si se han parado a almorzar al menos me enviarán un mensajeEstaba muy cerca de Pedralba pero el resto no daba señales de vida. «Que digo yo que si se han parado a almorzar al menos me enviarán un mensaje». Lo pensaba, pero con el hambre que tenía mi lado desconfiado insistía en malmeterme la idea de que lo más probable es que hubiera habido un motín en el grupo, ciscándose en la idea original de almorzar cerca del Túria y parando. Justo en las últimas subidas antes de llegar a Pedralba, cuando ya estaba a una cima de sacar el móvil para llamar a ver dónde estaban, me adelantó Juan Lozano mientras yo estaba subiendo… ¡Andando! Cansado es poco. Al ver que Suso había pinchado me quedé ayudándolo a cambiar la rueda. Era la excusa perfecta para descansar un poco, porque yo de mecánica lo único que sé es que la rueda gira, el cambio cambia y el desviador desvía. Tras perdernos un rato por Pedralba al fin paramos a almorzar. Y veo que algunos dejan la bici y se sientan… ¡En una pequeña losa de hormigón al lado de una gasolinera! ¡Y el resto que se apañe! ¡No, no y no! ¡Por ahí sí que no! Vale que siempre almorcemos tirados en mitad del bosque. Que ni nos molestemos en buscar una sombra. Que el asiento más cómodo sea una raíz infestada de hormigas. Que ni siquiera paremos en el centro del pueblo sino a las afueras no sea que algún disidente entre a un bar a pedir una bebida fría en un día de poniente. Pero una cosa tenía clara, ese día antes me iba a almorzar por mi cuenta que comer tirado en el suelo, así que Suso y yo salimos para sentarnos en los bancos de la fuente de la Canaleta que hay cerca del puente sobre el Túria. Y mira tú por dónde acabó viniendo el resto. La segunda parte de la ruta empieza cruzando el Túria sobre una estrecha y bonita pasarela metálica que no inspira confianza alguna y con una temperatura asfixiante que con el estómago lleno parece que afecte todavía más. Algunas subidas y bajadas más adelante nos topamos con el desvío marcado en el track como octava senda. Juan nos avisó de que ya la recorrió una vez y aquello era insufrible, así que seguimos por la pista y ya nos encontraríamos con los demás. No sé como sería aquello que la mitad ni volvieron a aparecer.
—Alberto, confía en Dios y corre.
Y ahora os estais preguntando… ¿Una ruta de Juan Moya sin momento «bici al hombro»?Y ahora os estais preguntando… ¿Una ruta de Juan Moya sin momento bici al hombro? El día de Vall d’Uixó, la subida a la cima. El día de Mijares, los dos cortafuegos… Pues como dicen cuando televisan la lotería de Navidad, el premio gordo se ha hecho esperar y con más de cuarenta kilómetros a las espaldas nos tocó subir varios bancales que desembocaban en… En la nada. Había una senda, pero bien escondida tras millones de rastrojos. En esos momentos siempre me hago dos preguntas. La primera, qué cojones hago aquí. La segunda, si yo estoy mareado del cansancio y del calor, ¿cómo estarán nuestras jovenes promesas del club, con cincuenta tacos o más? Afortunadamente ya sólo quedaban caminos vecinales hasta llegar a Villamarchante y ahí volvió un poco la cordura y se decidió volver a Llíria por el arcén de la CV-50. Me puse a seguir a Víctor a rueda —como si a trece por hora sirviese de algo— y a las dos menos cuarto ya estábamos tomándonos una cerveza en el bar de la estación.
—Preguntas retóricas.
Valoración de la ruta
La ruta tiene una primera parte que está magistralmente trazada. Sendas de todo tipo y de varios niveles de dificultad. Pistas entre naranjos. Canteras. Las tremendas cuestas de la llegada a Pedralba… Sin embargo a partir de Pedralba la ruta se vuelve algo más monótona, pero no por ello menos exigente o fea. Eso sí, el pequeño bucle que hace el track en el kilómetro 40 evitadlo a toda costa.Puntuación de la ruta: Cuatro estrellas | |
Dificultad física: Tres pedales | |
Dificultad técnica: Tres pedruscos y medio | |
Paisajes: Tres carrascas | |
Peligrosidad: Un hueso roto y medio |
Hola manada ya veo que estáis bien esperaba volver a veros ese fin de semana pues he mejorado mi forma pero por problemas familiares no puedo salir por ahora los sábados un abrazo a todos
Jose, a ver si te vemos pronto dando pedales.
Saludos,
Alberto, tal vez no entiendas de mecánica, pero eres un excelente cronista. ¡Enhorabuena!
En cuanto a la ruta, a mí me gustó, a excepción del remonte de los bancales con la bici al hombro, claro.
Le doy un 8 sobre 10.